lunes, 17 de septiembre de 2012

No te dejes guíar por el miedo.

Ese miedo a lo desconocido, a lo nuevo, que no deja de nublarte la mente. "Mejor malo conocido que bueno por conocer", dicen. Puede que sea cierto, pero ¿y si no? ¿Dejarás pasar una oportunidad que puede cambiarte la vida solo por ese miedo que no deja de comerte la cabeza?
No sé tú, pero yo no.

Celos.

Te veo con ella y me duele. Sonrío por fuera, pero por dentro mi alma llora.
Si tú eres feliz, ¿no debería serlo yo también? Pero no. Los celos me matan por dentro. Sé que no puedo hacer nada, solo olvidarte y superarlo.
Y si muero en el intento, sé tu feliz por los dos.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Nuestro silencio.

Nos rodeaba un silencio. Un silencio profundo, tanto que nos inundaba los pulmones. Uno silencio frío. Pero un silencio cómodo, al fin y al cabo.

domingo, 26 de agosto de 2012

Vive cada momento al máximo, porque no sabes si va a ser el último. No te preocupes, solo tienes que seguir tres sencillos pasos:
1. Sonreír.
2. Disfrutar.
3. Ser feliz.

sábado, 18 de agosto de 2012

Rojo

Su vestido era rojo, como las amapolas que la rodeaban.
Iba descalza, y sostenía sus zapatos de tacón, a juego con su vestido, en una mano.
Estaba sentada allí, en mitad de un campo de amapolas. Pero, ¿qué hacía allí? Él no lo sabía.
Por su cara, dos líneas negras, se le había corrido el rímel de... ¿llorar?

Se acercó a ella, preocupado
 ¿Estás bien?
Ella le miró. Se apartó su largo y despeinado cabello de la cara y, sonriendo, le dijo:
 ¿No es bonito el color rojo?

viernes, 17 de agosto de 2012

Atardecer

Las olas se mecen suavemente. El olor a mar y arena alcanza nuestro sentidos. El cielo, despejado, está del mismo color que tus ojos, pues está atardeciendo.

Te sientas. La suave arena roza tu piel. Ojalá pudiera ser ella para poder acariciarte.

Tienes la vista fija en el mar. Tu mirada es seria, pero tienes una enigmática sonrisa en el rostro. Me encanta, no sabes qué curiosidad siento por saber lo que piensas cuando sonríes así.

¿Sabes qué más despierta la curiosidad en mí sobre ti? Tus ojos. Son de un color extraño, naranja. Como cuando atardece. Como ahora.

Para mí eres todo un misterio, y sabes que los adoro.
Creo que me he enamorado.

Buenos días, princeso

 ¿Sí?   dijo una voz al otro lado de la línea. Diría que estaba recién levantado.
  Buenos días, princeso contestó ella, intentando parecer calmada cuando en realidad su corazón latía mil veces más rápido.
Oyó una sonora carcajada, y ella no pudo reprimir una sonrisa al escucharle.
  Eres tonta.
  Lo sé.
  Pero eres mi tonta.